Tuesday, November 4, 2008

Bolivia : humillacion, gas y geopolitica . (6 feb 2004)

BOLIVIA: HUMILLACIÓN, GAS Y GEOPOLÍTICA.

Por Enrique Amayo, Ph. D.*

Era difícil que muriese [en mi] el viejo instinto de apoyar siempre a todos los revoltosos y guerrilleros que hablasen lenguaje de izquierda... Solo en la década de 1980, confrontado al fenómeno de las guerrillas peruanas de Sendero Luminoso... , fue que admití para mi mismo que ese era un movimiento revolucionario de izquierda cuya victoria simplemente no deseaba.
Eric Hobsbawm. Tiempos Interesantes, 2002.

Bolivia, desde que perdió sus territorios marítimos en el Pacífico en 1879, pasó a ser humillado por Chile. Solo cuando el Presidente Salvador Allende gobernó Chile (03/11/1970-11/09/73) se generaron posibilidades para eliminar esa situación. Desafortunadamente desde que el dictador General Pinochet tomó el poder matando al Socialista Allende esa situación tendió a reenforzarse.

Lo anterior es evidente tanto en los chistes que circulan en Santiago como en las reuniones y foros internacionales. Prueba de lo último fue lo ocurrido en la reunión de la Organización de Estados Americanos - OEA de Jefes de Estado del continente realizada en Monterrey, México (12-13/01/04). El Presidente Boliviano Carlos Mesa, desde antes de esa reunión, utilizó varios canales buscando agendar en ella una entrevista bilateral con su contraparte el chileno Ricardo Lagos. Todos los intentos de Mesa fueron burlados lo que lo obligó, en su discurso final de esa reunión, a mencionar públicamente la injusta situación de su país determinada por su mediterraneidad pidiendo ayuda para obtener una salida soberana en el Pacífico; Lagos, sintiéndose comprometido, de manera acre intentó callar a Mesa desviando el tema hacia la reanudación de relaciones diplomáticas entre sus países (rotas en 1978). De cualquier manera Mesa consiguió lo que buscaba: gran eco a su causa en la prensa internacional lo que debe considerarse un éxito para él y para su país. Pero lo consiguió a un costo alto pues tuvo que atravesar por una situación humillante: Lagos, al no concederle la reunión que buscaba, objetivamente lo maltrató obligándolo a utilizar un camino arriesgado como lo demuestra el que la mayoría de los Jefes de Estado asistentes demostrara insatisfacción con el discurso de Mesa ya que estaba fuera del protocolo aceptado.

Lo que Chile hace con Bolivia intenta hacerlo también con el Perú aunque sin éxito.

La historia registra muchos casos de humillación como componente de las relaciones internacionales. Frecuentemente los victoriosos humillan a los vencidos. Eso ocurre cuando el victorioso no se siente seguro. En el Siglo XX el caso más importante de humillación fue el de Francia contra Alemania después de la Primera Guerra Mundial. Allí la frágil Francia impuso, a través del Tratado de Versalles (28.06.1919), condiciones extremas de rendición a Alemania. Francia buscaba, desde el campo victorioso, tornar imposible la re-emergencia de la vencida Alemania ya que, en el fondo, la temía. El entonces joven Keynes, como parte de los victoriosos miembro de la Comisión Negociadora Británica en ese Tratado, escribió un texto denunciando los peligros que encerraban esas condiciones: era imposible cumplirlas por lo que, caso de imponerlas, humillarían a Alemania lo cual era riesgoso para el futuro. Keynes no fue escuchado y Francia impuso esas condiciones; el gran economista renunció pero la historia mostró que él fue extraordinariamente certero en sus predicciones. Casi simultáneamente a la firma del Tratado la mayoría de alemanes, de izquierda y derecha, comenzó a denunciarlo. Los ultra-nacionalistas, especialmente a partir de 1923, encontrarían en Adolfo Hitler su líder; éste, gran demagogo, transformaría la denuncia del Tratado en pieza importante de su campaña política y así, de acceso al poder. En 1933 ganó las elecciones en Alemania y, ya como Canciller, una de sus primeras acciones fue literalmente rasgar el Tratado de Versalles. El resto ya se conoce: es la parte mas asesina de la historia mundial del Siglo XX. Lo que aquí importa destacar es que a Francia el tiro le salió por la culata: fue invadida por Hitler y, transformada en colaboradora, por ejemplo hasta los tesoros de los museos de Paris fueron saqueados. Pero la derrota de la Alemania nazi, probablemente debido a que fue obra principalmente del Ejército Soviético y secundariamente de sus aliados occidentales (dónde Francia desempeñó un papel de tercera), generó una nueva situación: no mas el recurso a la humillación. Solo cuando Francia y Alemania renunciaron mutuamente a ella es que, simultáneamente, sentaron las bases para la unificación pacífica de Europa Occidental que comenzó a ocurrir desde los inicios de la década de 1950 y continúa en nuestros días.


De lo anterior se colige que, en las relaciones internacionales, la humillación no es recurso de los fuertes y seguros y que ella, en algún momento, se transforma en problema. Esto último ocurre porque la humillación genera, en el humillado, gran resentimiento llevándolo a aceptar casi cualquier cosa (Hitler lo prueba) para cambiar esa situación. Y así tenemos por ejemplo que Bolivia tiene gigantescos excedentes de gas los que, teóricamente, podría negociar ventajosamente con Chile quien, sin recursos energéticos significativos, los necesita casi desesperadamente. Caso casi único es el de Chile en América del Sur. Está rodeado por países que tienen excedentes de gas y de fuentes de energía en general (Argentina, Bolivia y el Perú). Aquí va a tratarse solo de gas. Bolivia, a su vez, no puede imaginar vender ese producto a sus vecinos Argentina y Perú porque, como se vio, tienen excedentes. Y Brasil, su otro vecino, descubrió grandes yacimientos de gas hace pocos meses lo que lo lleva a necesitar cada vez menos del de Bolivia. Así, de los que limitan con Bolivia solo quedan Paraguay (que no tiene problemas energéticos) y Chile, crecientemente necesitado de energía y que tiene condiciones para comprar. O sea: de los países limítrofes con Bolivia el único que necesita de su gas es Chile.
De lo anterior se deduce que lo natural sería que Bolivia, para satisfacción de Chile, planeara venderle su gas. Sin embargo lo contrario es lo cierto. En la situación actual todo indica que el primero no negociará ese recurso con el segundo y menos si Evo Morales se torna en Presidente. En verdad las noticias venidas de Bolivia muestran que es masiva la opinión de no negociar el gas con Chile a menos que este país decida tratar en serio la problemática de su mediterraneidad.


En esa situación: cómo reaccionará Chile?. Parece que de la manera de siempre. De ese siempre reenforzado en el tiempo de Pinochet ya que ese dictador, cuando mató a Allende, mató también la participación de Chile en la negociación de salidas justas, integradoras y autónomas a los problemas de los países andinos, sudamericanos y latinoamericanos en general. Con Pinochet Chile salió del Pacto Andino - PA (desde entonces renunciaría a ser miembro pleno de los proyectos autónomos de integración sudamericanos: PA y MERCOSUR), terminó rompiendo relaciones con Bolivia, dio bases militares a los británicos para que atacaran a Argentina en la Guerra de las Malvinas, etc. Fue así que Pinochet estableció nuevos cauces para la política exterior chilena: cada vez menos comprometida con proyectos autónomos latinoamericanos y cada vez mas con los de la metrópoli. Esos cauces, a pesar de Pinochet ya no ser mas Presidente y que muchos de los que gobiernan hoy en Chile (comenzando por Lagos) son del mismo partido de Allende, solo se han profundizado con el tiempo. Eso ayuda a explicar porque ese país ha sido el primero de América del Sur en firmar un tratado bilateral con Estados Unidos - EU. Claro, eso lo ha aproximado aún mas de EU pero, al mismo tiempo, lo ha alejado como nunca del Brasil. Obsérvese que en 2003, primer año del Presidente Brasileño Lula, el único país hispano parlante de América del Sur que él no visitó fue Chile. Probablemente esa es su respuesta a ese tratado bilateral. Lula llegó al poder anunciando que el eje de su política exterior sería fortalecer América del Sur para lo cual era importante aproximar cada vez mas el MERCOSUR del PA con un objetivo máximo: negociar con EU en mejores condiciones el ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de América). En ese contexto el tratado bilateral chileno choca con el proyecto de Lula.
A lo anterior agréguese que Chile no tiene relaciones que puedan calificarse de buenas con ningún país que lo rodea. Con Argentina sus relaciones, y mas desde 1982, pasan de tensas a formales sin superar nunca ese último nivel. Con el Perú solo por muy corto tiempo, entre la visita presidencial de Allende a Juan Velasco Alvarado en 1971 y su muerte, esas relaciones superaron la formalidad. Y con Bolivia simplemente no tiene relaciones diplomáticas desde 1978 y el conjunto de sus vínculos, por lo visto anteriormente, están hoy en un punto bajísimo.
Por su naturaleza este articulo no necesita tratar las relaciones de Chile con todos los países sudamericanos pero si las que tiene con los países que lo rodean (que ya fue hecho) y el Brasil. El caso de este último importa porque, por su peso, es el líder natural de América del Sur. Liderazgo que en los tiempos actuales, como lo vimos anteriormente, es componente explícito de la política externa de Lula. Además para este artículo Brasil importa también porque la más grande empresa brasileña, Petróleos del Brasil - PETROBRAS, estatal encargada de la energía derivada de petróleo, gas y alcohol, es también la más grande transnacional que opera en Bolivia. Sus intereses obviamente están en el gas boliviano ya que, originalmente, llegó a ese país para explotarlo y transportarlo a través de un gigantesco gasoducto construido binacionalmente y que termina en São Paulo. Hoy para el Brasil, debido al reciente encuentro de gas en su costa Atlántica, ese recurso boliviano es menos importante pero eso no significa que no continúe con fuertes intereses en ese país ya que, el gigante sudamericano, aún no tiene autosuficiencia en energía de hidrocarburos.


Ese cuadro actual permite las deducciones siguientes. En Argentina, Brasil y el Perú, Bolivia tiene razones objetivas para obtener oídos receptivos. Pero Chile no puede esperar lo mismo y por tanto, probablemente, profundizará el camino que escogió o sea, intentará acentuar sus vínculos con EU. Por tanto es en relación a EU que Bolivia tendrá que poner gran empeño. Es claro también que Bolivia y Chile, en lo relacionado con el problema de la mediterraneidad del primero, son los actores centrales pero no los únicos ya que, como se acaba de mostrar, hay varios secundarios.


En ese contexto el Perú debe desempeñar su papel secundario subrayando que, la buscada salida soberana de Bolivia al mar por sus ex-territorios en el Pacifico, es un problema bilateral de ese país con Chile. Solo si se tratara de Arica como posible vía de salida al enclaustramiento boliviano es que el Perú, porque tiene derecho, debe terciar manteniendo una posición favorable a Bolivia que, al mismo tiempo, preserve allí sus intereses legítimos (las declaraciones de la Cancillería Peruana van en este sentido).


Pero no solo eso. El Perú debería estar haciendo ya lo siguiente: dejar clarísimo a Bolivia que en sus territorios marítimos, desde Tacna y por 3,080 Kms. hacia el norte, está dispuesto a encontrar un lugar que, a través de una fórmula bilateral, acomode los deseos del país altiplánico. Eso porque el Perú no debe tener problema en reconocer que tiene intereses en Bolivia que trascienden lo económico, el tiempo presente y el inmediato pasado ya que son históricos de muy largo plazo. Los territorios que desde las independencias forman el Perú y Bolivia fueron, en ese orden de importancia, centro y eje de la milenaria historia andina. En una perspectiva de largo plazo queda evidente que es imposible entender América del Sur sin la historia del Mundo Andino. Eso porque ese Mundo es el capítulo esencial de la historia de América del Sur. Y allí los Quechuas y Aymarás desempeñaron un papel central. La ruptura de ese Mundo, donde lo determinante fue la separación del Perú y Bolivia, en términos históricos es reciente ya que es hija del período de las Independencias (década de 1820). Por eso continúa siendo determinante el peso de la historia milenaria que clama por la re - integración. No olvidemos que uno de los primeros en escuchar ese clamor fue el Presidente Santa Cruz (finales de la década de 1830). De haber triunfado ese visionario la humillación, real o potencial tratada en este artículo, no habría existido jamás.

São Paulo, 16 de Enero de 2004.

* Profesor de Historia Económica y Estudios Internacionales Latinoamericanos Programa de Postgrado en Relaciones Internacionales "San Tiago Dantas" Universidad del Estado de São Paulo – UNESP BRASIL

COMENTARIOS :

Humberto Ramos :

Estimado amigo Enrique: He leído con mucha atención tu articulo y me hizo recordar la ultima conversación que mantuvimos antes de tu partida al Brasil. Sin duda que Chile tiene que modificar su estrategia y ver hacia su integración con Sudamérica. La alianza con los EEUU a larga no será muy positiva si se fortalece el MERCOSUR-CA. Por otro lado diversos sectores de la sociedad chilena han cuestionado y cuestionan sus compromisos comerciales del sector minero en cual sale grandemente beneficiado los EEUU. Sobretodo con el Cobre. Se dice que la riqueza principal esta en manos extrajeras. Pero yendo al problema Bolivia-Chile se ha publicado últimamente bastante. Sin embargo destaco un documento que te envío para que me des tu comentario. En el se señala que en realidad Bolivia nunca tuvo mar y que los Bolivianos tomaron esas tierras porque estaban desiertas. Chile no se percató del tema y más adelante con el conocimiento no le presto importancia.

En realidad sostiene el articulo, escrito por un Capitán de Fragata que no menciona de que armada es, Bolivia tuvo mar solo 15 años. Mencionas en tu articulo de la posibilidad de un corredor por Perú como alternativa secundaria. Creo que seria muy complejo y no muy positivo por diversos factores como comerciales, aduaneros, de sobre población, etc como señala también el documento que te adjunto respecto a Arica. Sostienes al finalizar una utopía que puede ser una realidad “el peso de la historia milenaria clama por la re-integración entre Perú y Bolivia” Estoy de acuerdo.

Si existe un verdadero propósito de los gobiernos podríamos empezar por ambos países y construir Sudamericana Unida. Además en este momento hoy otros países que reúnan tantas condiciones favorables para su reunificación. Así borramos en el mapa esa frontera en común y los peruanos-bolivianos tendrían mar y así podría venir Hugo Chávez “a bañarse” en las playas de nuestro (país unificado) litoral y se tomaría un pisco sower y bailaría Saya, que te parece. Pero para ello hoy mas que nunca se hace necesario construir una historia común entre ambos países que contribuyan a la unificación. Los historiadores cumplen hoy una tarea vital para lograr ese objetivo.

Bueno amigo, Un fuerte abrazo, Humberto

Comentario de Enrique Amayo a Humberto : (7 feb 2004)

Humberto,Gracias por la publicacion y por tus opiniones deabajo. No puedo escribir mucho ahora ya que tengo dos alumnos que han venido a casa y me esperan para trabajar en sus tesis. Por eso vamos a loque me preguntas. No he leido el articulo de ese Capitan de Fragata pero en algun momento lo leere.

Lo que si te digo de partida es que para nosotros, los historidaores profesionales, la historia hecha por militares la definimos asi : lahistoria hecha por militares es a la Historia lo que la musica hecha por militares es a la Musica.Por tanto ese tipo de historias son mas que nada cuentos que no tienen seriedad cientifica ninguna. Pero eso no significa que no sean importantes pues son peligrosos ya que son el reflejo de lo que los militares quieren o suenan : o sea, es pura ideologia. Y en este caso el asunto debe ser peor ya que, deduzco de lo poquito que me dices, el autor debe ser un capitan de fragata chileno formado en los tiempos de Pinochet.

Tal vez vaya a fines de marzo a lima y entonces alli esclarecereremos estas cosas y otras.
Abrazos de enrique

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